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Alejandra Favela

Statement

Como psicoanalista y pintora integro mis referentes conceptuales en mi obra, el lienzo se convierte en un medio para expresar el inconsciente. En la serie de Espacios, planteo que un espacio representa un lugar, una relación o una experiencia y las representaciones se basan y se construyen principalmente a partir de una experiencia interactiva y subjetiva de estar con otro.

Así que siguiendo está misma línea, profundizo en la importancia de los Vínculos, y abordo temas como la soledad, agresión, trastornos de alimentación, duelo, y/o los conflictos; develados en los dibujos y pinturas de algunos de mis pacientes; mi lectura de ellos. Cada pieza cuenta una historia, su historia o la mía.

En la serie de Intimidad, utilizo diferentes tipos de camas como hilo conductor, para hablar del amor y desamor, del erotismo o del suicidio.

El trabajar con niños también me ha permitido profundizar en las fantasías universales, en los temores y deseos. A partir de sus relatos comencé a dibujar y pintar las Fantasías Infantiles; y pude darme cuenta de que la figura de la bruja era la representación de la mayoría de los miedos, y de ahí surge el proyecto Brujas en donde reflexiono acerca de lo depositado en la figura de la bruja; por su asociación con los “poderes” que se les adjudican; como el dar vida o muerte; curar, o bien, el poder, que proporciona el conocimiento y la inteligencia. En esta muestra incluyo: óleos, dibujos, textos, un video y una lectura performática de una selección de 50 cartas enviadas a mujeres y hombres. El propósito en este proyecto fue establecer un diálogo y un análisis crítico con la audiencia de lo proyectado en las mujeres poderosas/inteligentes/fuertes/sensibles y creativas.

Textos

En “Vínculos”, Alejandra Favela, la artista y psicoanalista, nos coloca ante el eje estructural de su universo creativo: la relación psicoanalista-paciente extrapolada al lienzo. El lienzo vuelto símil del consultorio/terapia deviene en espacio “transicional”, en donde se produce el encuentro y el sentido de la experiencia. El cuadro resulta así en el plano donde es posible construir el significado de nuestro ser en el mundo: “metáfora de conflictos y afectos” en palabras de Favela. Percepción, interpretación y representación. Esta relación causal demuestra que no hay mirada inocua. Toda representación, toda mirada, implica interpretación, más aún la mirada entrenada para observar y darle sentido a lo que observa para sí misma y para la mirada del Otro. Escribió Safo, la poeta griega del siglo VII A.C., “Sólo es hermoso el hermoso cuando alguien lo mira”. Necesitamos del Otro para conocernos. Es a través de los ojos del Otro que puedo organizar mi propia experiencia de la realidad y puedo ver lo que de otra manera me está vedado. No hay mirada inocua como no hay mención genuinamente arbitraria. Si bien, “Vínculos” como nombre aglutinador de los diez y seis cuadros que componen la muestra, nos expresa que en el centro de la preocupación estética del universo plástico de Alejandra Favela está la relación artista/ psicoanalista y paciente, los títulos de cada cuadro nos develan la estrategia de la artista para construir el siguiente plano de significación en su discurso: el diálogo directo con referentes culturales y sociales. Así “Lolita”, título homólogo de la novela de Nabokov llevada al cine por el director Stanley Kubrick, a la par de otras alusiones a los mundos kubrickianos y del argot de la teoría psicoanalítica, se hilvanan de un lienzo a otro como un modo de cuestionar sutilmente los constructos sociales y la razón ordenadora en los que se enmarca nuestra perspectiva colectiva de la sexualidad, la seducción, el ejercicio de la libertad, la locura, la genialidad, la creación y la autodestrucción. “Vínculos” es también el resultado de iluminar la transgresión del orden y generar la irrupción de la sombra: oscuridad propia de la vida misma que hace sus estragos desde la infancia. ¿No es acaso en la infancia cuando se fundan nuestras experiencias afectivas y, nuestra noción de individualidad y del Otro? La artista/psicoanalista logra su cometido: la relación del espectador consigo mismo y con su entorno cambia al igual que su percepción. Dictum: al cobrar distancia de mí mismo para auto percibirme y auto interpretarme me hago consciente de todas las miradas que me habitan. Ana Márquez, Máster en Literatura, escritora y poeta

La pintura de Alejandra Favela consiste en manifestar una realidad enfocada en algunos aspectos de lo cotidiano y lo problemático de la infancia, en ciertos duelos y recuerdos de las historias personales y sobre todo, en el espacio íntimo e inconsciente. La pintora nos adentra en hechos, aparentemente intrascendentes, que se palpan bajo el psicoanálisis y están cargados de simbolismos, como si estuvieran ocultos. Sus obras se escapan del olvido y de las apariencias, a la vez que se alejan de la perfección fotográfica. Si bien, los referentes que toma son reales, también se atreve a suplir, de manera muy apegada, aquello que no conoce. Alejandra juega con el carácter denotativo de la pintura, con los significantes y con los significados, traspasando el modo realista en que los representa. Para la creadora no es necesario reproducir exactamente la naturaleza de las cosas, por el contrario, le agrega bastante imaginación. A partir de lugares comunes, el presente, lo momentáneo y la materialidad, Alejandra plasma sus inquietudes más profundas. En definitiva, Alejandra Favela observa el mundo como un campo fértil de interrupciones conscientes, de sensibilidades artísticas y de situaciones analizables bajo la mirada del psicoanálisis. La experiencia visual de sus cuadros es como la de una ventana abierta hecha para quien se decida a contemplar lo psíquico de los entes plasmados, más allá de lo detalles superfluos. Sus telas son pintadas con un deseo de penetrar en el alma lastimada de esos seres humanos. Adriana Cantoral Curadora, escritora, pintora y filósofa.

La sensibilidad característica de los artistas y el escudriño de su mirada los capacita para observar el mundo y presentarlo en palabras, melodías o pinturas a los amantes del arte. El escrupuloso trazo de Alejandra Favela sitúa su mirada en determinados aspectos de la humanidad y nos dirige a un mundo de infinitos parajes interiores con variados mensajes pero también con un sinnúmero de interpretaciones posibles desde narraciones abiertas que el espectador puede explorar y desarrollar desde sus propias vivencias y acervo cultural. Alejandra la artista, crea composiciones bajo una mirada estética pero con la intención de mostrar un contenido específico de la vida cotidiana para un ciudadano del siglo XXI. Alejandra psicoanalista, descubre mundos ocultos por veladuras pero insinuados en un movimiento, en un gesto o en la postura, ya sea de un niño o de un adulto. La conjunción entre pintora y psicoanalista crea una especie de laberinto de espejos donde cada obra refleja una parte de todos nosotros y donde encontramos también a nuestros conocidos porque en cada ser humano hay ternura, dulzura, nostalgia, sensualidad, pasión, miedo, esperanza, desolación, apatía y muchas emociones o sentimientos que evoca en nosotros mismos la imagen de otro. Alejandra muestra objetos cotidianos como muebles, un refresco, papas fritas, una muñeca Barbie o un teléfono móvil que se vuelven protagonistas y portadores de mensajes en las obras de la autora. Favela se enfoca también en espacios cotidianos como la cocina o la habitación. Admiradora de la literatura, la música y el cine, Alejandra juega con personajes de reconocidos autores porque fueron conformados por aquello que sienten personas reales y, aunque las situaciones en una novela o en una película sean ficticias, tienen muchas coincidencias con experiencias vividas en distintos lugares del mundo. Alejandra ha realizado composiciones por series como Intimidad, Espacios, Vínculos y Brujas; conectadas todas ellas por un hilo intimista donde los protagonistas están sumidos en un estado de introspección de mayor a menor profundidad mientras se encuentran en un espacio o en una tarea cotidianos como preparar la comida en la cocina o las caricias de una pareja desnuda entre las sabanas de su lecho. La obra de la autora muestra un profundo interés por lo que sucede con las personas en su vida diaria pero, sobre todo, por aquello que ocurre en sus interiores. A partir de sus observaciones, Alejandra crea narraciones de mundos y experiencias internas; también de las relaciones que se dan, se trazan y se tejen entre seres humanos como cálidas frazadas y poderosos lazos que unen, abrigan, dan fuerza y nos conservan en pie durante momentos difíciles. Habitación de Miradas es una oportunidad para encontrar muchas lecturas de aspectos ocultos en los individuos pero que repercuten en su conducta y en sus relaciones con los otros. Óleo sobre tela, tinta y lápiz o sólo éste sobre papel con un estilo hiperrealista, Alejandra trabaja técnica mixta, acuarela y prismacolor en composiciones que a primera vista parecen fotografías de personas reales en situaciones cotidianas, pero tras la observación atenta se distinguen rasgos especiales, actitudes y posturas únicamente logradas por modelos o actores. Alejandra muestra lo que se ve cotidianamente pero insinúa lo que se puede observar en el interior de una persona, en el acomodo de los muebles y el ambiente de una habitación, en las luces y sombras de sus composiciones, en el ánimo de los habitantes. Nuestra autora elige las atmosferas de una estación en el año, una hora del día, ambientes urbanos, clases sociales e incluso una calle de alguna colonia en la región de un país y nos coloca frente a la entrada de una casa; Y encontramos rostros ausentes en recuerdos o en sueños imaginarios, pero también el rostro de un futuro, los ojos de la firmeza y la convicción de la entereza, mundos interiores volcados en imágenes cual postales desde la intimidad. Dra. Sofía Gamboa Duarte. Doctora en historia del Arte, Curadora, Investigadora; directora de la facultad de Historia, Universidad Autónoma de Zacatecas.

Semblanza

María Alejandra Favela Rodríguez, nació en Torreón Coahuila, el 6 de Agosto de 1955. Es psicoanalista y pintora. Vive en Monterrey desde hace más de 4 décadas. Estudió psicología en la Universidad de Monterrey, posteriormente cursó una maestría en psicoterapia (Instituto de Psicoterapia, San Pedro Garza García, N.L. México), una sub especialidad en psicoterapia de niños y adolescentes (Departamento de psiquiatría, Hospital Universitario, Monterrey, N.L, México). y Psicoanálisis (Asociación Regiomontana de Psicoanálisis, Monterrey, N.L. México). Estudió Pintura y dibujo con figura humana en el taller del maestro Ramiro Martínez Plasencia (quien fue maestro de la ENAP) y cursos de acuarela y grabado en la escuela Adolfo Prieto, Conarte., Monterrey, N.L., México. Integra sus referentes conceptuales psicoanáliticos con la pintura, presentes en su trabajo plástico. Cuenta con 5 Exposiciónes Individuales: Espacios (2014) Escuela Libre de Derecho, Monterrey, N.L, México. Vínculos (2017) en Arte, A.C. Monterrey, N.L. México. Habitación de Miradas (2018) Museo del Palacio en Saltillo, Coah., México. Intimidad (2019) en la Ciudadela del Arte, Zacatecas, Zac., México. Brujas (2022) Museo El Centenario, San Pedro, Garza, García, N.L. Más de 20 exposiciónes colectivas nacionales e Internacionales; en las que destacan las Bienales Alfredo Zalcé (2016) Morelia, Mich. México. y Premio Ángel Zárraga (2019 en la ciudad de Durango. Dgo., México. Desde el 2010 investiga la relación Arte – Psicoanálisis, a través de diálogos, conferencias en congresos y performances.

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